El empresario y Presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, Rolando Rozemblun afirmó que la participación del intendente Enrique Antía y del presidente Luis Lacalle fue fundamental.
En ese sentido subrayó la exoneración y equiparación tributaria otorgada, lo que le dio la posibilidad de que la obra fuera viable.
Rozemblun dijo sentir una sensación de felicidad y de misión semi cumplida, porque aún tienen por delante continuar entregando apartamentos, a razón de 3 a 4 pisos por mes.
Agregó que es un placer llegar a este momento de darle un regalo a Punta del Este y por ende, buenas noticias.
Luis Wolfsohn, vecino de la Torre, agregó que llegan anímicamente fortalecidos a esta instancia y dijo que la presencia del presidente Lacalle, el intendente y las autoridades es un broche de oro que refleja el apoyo al proyecto.
Destacó que el edificio será de máxima categoría y ultralujo en Sudamérica.
A todo esto, el empresario argentino Jorge Garber subrayó la importancia de lo que implica para un destino la construcción y lo que genera en la economía.
En ese sentido mencionó la dinamización de la misma, el fomento del empleo y el apoyo a un lugar que produce turismo.
Sostuvo que la Torre Trump será un ícono de la ciudad.
En tanto el intendente Enrique Antía agregó que, gracias al apoyo de ambos gobiernos, se pudo recuperar lo que habría sido un esqueleto en plena rambla de la Brava.
Lo interpretó como una muy buena señal para el fomento de la construcción en Maldonado, elemento que ha sido dinamizador de la economía departamental.
Antía, Lacalle, autoridades nacionales y departamentales recorrieron una de las unidades antes del corte de cinta.
La obra demandó una inversión que supera los 100 millones de dólares y el precio de venta de los apartamentos fluctúa entre los US$ 5.500 y US$ 6.000 el metro cuadrado, dependiendo del tipo de unidad y la orientación.