El consorcio de propietarios que se hizo cargo de la obra entregó la primera unidad valuada en aproximadamente US$ 800.000.
Uno de las 160 apartamentos de la torre Trump ya está habitado. Este hito marca el comienzo de una serie de entregas que se sucederán día tras día—comenzando por el primer piso— hasta llegar al total de las unidades compradas a disposición de sus propietarios. Con un 80% de sus unidades vendidas la torre ingresa a la última etapa de la ultra exclusiva obra que tiene, por ejemplo, 12 mil metros cuadrados de amenities.
El proyecto original —que será el que se refleje en la torre cuya inversión supera los US$ 100 millones— comprende una extensa lista de espacios de uso común que incluyen: tres piscinas, helipuerto, spa, fitness center, kids club, microcines, restaurante gourmet, cava, cigar room, barbecue, barra, business center y cancha de tenis cerrada para ATP.
El precio por metro cuadrado de un apartamento en la torre se encuentra entre los US$ 5.000 y los US$ 6.000 y las propiedades disponibles están valuadas en, al menos, US$ 800.000.
Desde el consorcio de propietarios informaron a Café & Negocios que en la última etapa de la obra se enfocarán en los detalles finales del lobby, cuya inauguración está prevista para el mes de setiembre contará con la presencia de autoridades nacionales y departamentales.
El elefante blanco
A fines del 2012 el multimillonario y, posteriormente, presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba la construcción de una torre de súper lujo en la parada 9 y media de la Playa Brava de Punta del Este.
En 2013, sus hijos Eric e Ivanka Trump llegaron a Punta del Este anunciando al que sería “el mejor edificio de América Latina”. La exclusiva torre cilíndrica vidriada estaría terminada en 2016.
Sin embargo, inconvenientes económicos de los inversores hicieron que en 2018 las obras comenzaran a frenarse hasta que en 2019 la situación se tornó insostenible y el proyecto quedó en pausa.
En junio de 2019 el proyecto parecía sin salida, incluso el New York Times llegó a denominar al rascacielos como “el elefante blanco de Punta del Este”. Pero, en noviembre de 2020, los propietarios tomaron el control por medio de un fideicomiso que constituye al grupo de propietarios de Trump Tower Punta del Este como administrador de la torre que desarrolla la empresa que posee la licencia del nombre Trump: Faroy SA. “Entendimos que salíamos todos juntos o no salíamos”, aseguró en entrevista con Café & Negocios el representante del consorcio, Jorge Garber.
Fuente: El Observador